¿Sabías que una alfombra puede alojar hasta 4 mil veces más microorganismos que un inodoro? Así lo refleja una reciente investigación llevada a cabo por la revista Men’s Health, que demostró que este elemento decorativo es el hábitat preferido de las bacterias (alrededor de 200 mil bacterias cada 2,5 centímetros cuadrados).

El otoño y las condiciones climatológicas que lo acompañan suelen llevar a la proliferación de brotes de alergia, por esta razón, los afectados se esfuerzan aún más en las rutinas de limpieza con el fin de evitar al máximo la acumulación de polvo sobre los elementos del hogar: estanterías, armarios, ventilación extra de las estancias y limpieza de alfombras, una acción fundamental pero que muchos pasan por alto.